Pescadores, en una imagen de archivo.

Pescadores, en una imagen de archivo. Europa Press

Economía

Un caladero histórico para pescadores andaluces, gallegos y canarios: así son las aguas en duda del pacto UE-Marruecos

En el caso de que el TJUE siga la posición de la abogada general, que pide anular el acuerdo, los pescadores deberán buscar alternativas.

22 marzo, 2024 01:56

Tamara Cápeta vuelve a agitar a la flota pesquera española. La abogada general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha avalado la anulación del último acuerdo de pesca suscrito entre la Unión Europea (UE) y Marruecos en 2019 porque, sostiene, se incluyeron de forma ilegal las aguas del Sáhara Occidental. Y ahora, llega la resaca: un periodo de incertidumbre en una zona clave.

Su argumento es que "al no tratar el territorio del Sáhara Occidental y las aguas adyacentes al mismo como separados y distintos del Reino de Marruecos, el Consejo no respetó el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui", y aunque ésta no es una posición vinculante, sí se considera de peso para intuir cuál será la decisión final al respecto del TJUE, que llegará en meses.

Por eso, los pescadores aguardan con preocupación: si el tribunal sigue la línea de Cápeta -algo que sucede casi un 80% de las veces-, perderán un caladero considerado "histórico".

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Aquí han faenado andaluces, gallegos, canarios y vascos desde antes incluso de que España se adhiriera en los años 80 a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE), precursora de la UE. Lo hacían en virtud de las ya entonces estrechas relaciones entre nuestro país y Marruecos. Pero ahora la decisión es comunitaria y no quedaría sino acatar. 

"Significaría que muy probablemente no hubiera un futuro acuerdo de pesca con Marruecos, porque entendemos que Marruecos no querría negociar cualquier acuerdo de pesca que excluyera las aguas del Sáhara", sostiene a EL ESPAÑOL-Invertia Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca).

Un pescador.

Un pescador. Europa Press

Para la flota española, esto supondría que las redes que Andalucía, Galicia o Canarias han utilizado durante los últimos años para atrapar en esta zona boquerón, sardina, jurel, merluza o atún "tendrían que buscarse la vida por otro lado".

¿Dónde? En el caso de Andalucía, la alternativa sería añadir más presión a la zona del Golfo de Cádiz; para la flota gallega, habría que reforzar entonces el acuerdo para pescar en Mauritania, que adquiriría "todavía más importancia" y debería, a juicio de Garat, negociarse por tanto con más cuidado.

En todo caso, remarca, renunciar a aguas de Marruecos sería "romper con una tradición de muchos años", un aspecto que pesa incluso más que el volumen de capturas o el aspecto económico.

Porque lo que aquí se pesca supone "muy poco" sobre el volumen total de la flota española. Quedarían en cambio muy malheridos quienes recurren a los buques de arrastre pelágico, algo que no tiene nuestro país pero sí armadores holandeses, lituanos o polacos. Ellos recogen en esta área el 90% del volumen de lo que captura en el marco de este acuerdo.

España tiene la mayoría de licencias de pesca

Ya en el ámbito económico, ahora mismo la repercusión sería casi inexistente porque el acuerdo con Marruecos expiró el 17 de julio del año pasado. La inactividad producida desde entonces afecta sobre todo a las 92 licencias de pesca en la zona con las que cuenta en España, el país que más abarca del total de 138 licencias concedidas.

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No obstante, Garat matiza este impacto. "La mayoría de estas licencias no se estaban utilizando porque durante el protocolo anterior tuvo lugar el Covid, que impidió que durante muchos meses la flota fuese allí". A esto se sumaron "otros problemas", como cuestiones técnicas de protocolo que impedían el desembarque en determinados puertos marroquíes, precios menos competitivos o poblaciones de besugo, sardina y boquerón que "no estaban en su mejor momento" en estas aguas.

El daño que se intuye por eso es más bien el de contar todavía con menos opciones para faenar. Las aguas de Marruecos siempre habían sido una alternativa cuando caladeros como el Golfo de Cádiz se presentaban complicados.

Ahora esa ventana puede cerrarse, dejando en el limbo a estos barcos que, cuando el acuerdo con Marruecos expiró, emigraron a caladeros españoles con la esperanza de fuera algo provisional.

Su problema es que son embarcaciones más grandes, con tripulaciones mayores, que en aguas nacionales no resultan rentables. Si no pueden volver a Marruecos, verán comprometida su actividad.

Fepex arremete contra el aval al acuerdo comercial

Los pescadores no son los únicos inquietos con la posición de la abogada general del TJUE. En un dictamen paralelo, Cápeta sí respalda el acuerdo arancelario preferencial entre la UE y Marruecos, que también fue anulado en primera instancia por el Tribunal General aunque permitió que se siga aplicando de forma provisional porque el pacto "trata al territorio del Sáhara Occidental como algo separado y distinto del Reino de Marruecos". 

Fepex ha asegurado que no comparte el aval de la abogada general porque "supone que se sigan aplicando las ventajas arancelarias del Acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos a las producciones del Sáhara".

La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas pide que sea obligatorio incorporar el origen 'Sáhara Occidental' en todos los productos procedentes de ese territorio, y que se aprueben las medidas de salvaguardia previstas ante "perturbaciones graves".

Porque apunta que esto es justamente lo que está ocurriendo en el mercado comunitario y en concreto en las producciones españolas con la competencia marroquí.

Según los datos de Fepex, la exportación de frutas y hortalizas de Marruecos a la UE ha crecido un 34% en los últimos cinco años, pasando de 1.811 millones de euros a 2.502 millones de euros.

Mientras, la exportación de Marruecos a España también ha crecido, un 30% en los últimos cinco años, pasando de 690 millones de euros a 899 millones de euros.